ES OTRO SOL
En el
presente no hay una política nueva que abarque a las dimensiones del hombre
entero y del mundo entero, para entender este tiempo de “revolución salvaje”
que arrebata humanidad. Esa política sería aquella que se preocupara de todos
los niveles de la vida, que se centraría en el arte del buen vivir.
La humanidad
esta revolucionada, lo impulsan potencias desconocidas, demonios agitando sus
desconciertos y su lucha que no encuentra el bienestar que busca. A tientas va
hacia un lugar que desconoce perseguido por esos monstruos de los que quiere
librarse. Se presupone que siempre vamos a estar impulsados por fuerzas
oscuras, y que el esfuerzo siempre será elucidarlas, y esa es la tarea que no
compromete la actualidad.
Es imperioso que
esta “revolución salvaje” se resuelva en la evolución, en el ascenso de un
escalón del ser humano, una evolución total, moral, afectivo y psicológico.
Una nueva moral
tiene que ser edificada, una que nazca de un lugar central que cada ser
conlleva, un ser que reconozca la vida como entidad que nos asocia para la
realización.
Estamos en medio
de una revolución que como única salida es una toma de conciencia, pero como se
camina a tientas, y nadie dirige este movimiento, porque así tiene que ser,
cada grupo tiene un grado de conciencia según sus intereses, y cada grupo busca
el apoyo social de la toma de conciencia de sus intereses, lo salvaje y
territorial seguirá impulsando hacia un vacío que nos fagocitará del cuál
nacerá la nueva conciencia
En todo esto de
gran importancia será esa gran parte de la humanidad de buena voluntad,
doblegada, sufriente, e ignota que en su momento sabrá que hacer porque venimos
programados para crear en el vacío y de esperar que con lo mejor que alcanzo la
humanidad, eso que cohesiona, con lo que funciona toda la otra vida del
planeta. Se va tener que ver y
reflexionar con la Madre Naturaleza, Madre de Todo, y que nos enseñara a vivir
en esta Tierra y tener esas herramientas que no se sabe ver para crear en el
vacío que nos estamos impulsando a caer para poder al fin encender nuestras
luces para apagar la oscuridad, que como dijo la voz de Olga Orozco, es otro
sol que hay que reconocer para dar ese salto cuántico.
Rosa Esther Moro